Perversión: Capítulo 8

AVISO: Contiene material sexual explícito. 

Capítulo 8:

• ¿Te lo has pasado bien con tu novio? -Su mirada era de dolor,jamás lo había visto así. 
• Él no es mi novio... Anda pasa. -El aspecto de Markus era lamentable y el olor a whisky el perfume que lo rodeaba.
• ¿Y qué quería? ¿Eh? Me has dejado solo en tu despacho como si fuese un monigote. ¿Qué te crees que soy? -Entró dando grandes zancadas.-¡Yo no voy detrás de una mujer! ¡Las mujeres vienen a mi!

Lo miró con una sonrisa. ¿Realmente se hombre se había puesto celoso de su ex? No podía creérselo. Daba brincos de alegría. Se acercó a él con cautela,le rodeo el cuello con los brazos y las palabras sobraron. Las manos de Markus comenzaron el juego. Primero bajando lentamente por su cintura,apretándole las nalgas,apretándola contra él. Su erección era más que evidente y se rozaba contra su pelvis. Su lengua exploraba la boca con la maestría de un artista. Su mano le agarró del pelo haciendo que su cabeza se inclinase aun más. Sus besos eran tan exigentes...  

La llevó a la cama y con su extrema destreza manual,le quitó las bragas sin que se diese cuenta y tan rápido como lo habái hecho,ya estaba entrando en ella de forma salvaje,animal. Su boca exigía,sus movimientos rápidos la volvían loca. No le daba tregua para pensar en lo que estaba pasando. Tenía calor,mucho calor. Y poco a poco llegó,esa explosión,ese torbellino,ambos llegaron al clímax juntos. Él con un gruñido y ella con un grito que casi lo dejó sordo. No había podido aguantar. Había sido un polvo salvaje,pero jamás lo habían hecho así. Sin embargo,se sentía extraña. Había sido diferente. No la había atado,no había jugado con ella. Había sido... Sexo simple. Lo miró,pero él ya estaba dormido. No habían vuelto a cruzar palabra. 

Por la mañana,se despertó con él. Dormía profundamente,como un bebé. Se levantó y fue a la cocina a preparar café. Había sido una noche complicada. Pensando en qué debía pensar de aquel polvo. ¿Tan enfadado estaba con ella? No tenía ni idea. Fue a la habitación despacio,pensando en como despertarle. Pero él ya estaba despierto,sentado en la cama con las manos en la cabeza. 

• ¿Estás bien? -La miró.- ¿Te hice daño? 
• ¿Qué? -No daba crédito.- ¿Daño? Markus,fuiste normal... -Le dio la taza de café,pero él la miraba con culpabilidad. 
• Dime la verdad. ¿Tienes alguna marca? -Su voz sonaba preocupada. 
• ¿Marca? ¿Es que crees que me has matado o qué? Como mucho tengo un chupetón enorme en el cuello. Cuéntame que te pasa,por favor... 
• ¿Lo juras? -La examinó de arriba a abajo buscando algo,pero en efecto,solo tenía un chupetón en el cuello.- Mi mujer me acusó de violación... Una noche llegué borracho a casa y dice que la violé. Pero... Yo no me acuerdo. Lo siento,no debí venir. 
• ¿Violación? ¿Tú? -Enarcó la ceja mirándole.- Y yo preocupada porque pensaba que no te gustaba ya atarme... Anoche me trataste como una puta muñequita de porcelana,Markus. Eso no fue uno de tus polvos. Tal vez tu subconsciente te alertó... -Ahora lo entendía todo.- De todas formas,dudo que tú hayas violado a nadie. Tienes demasiado autocontrol. 
• Yo le vi las marcas,Alex. Las vi a la mañana siguiente. Ella estaba con muchos moratones... Me denunció. 
• ¿Qué? -Le palideció la cara.- ¡Qué hija de puta...! ¡Tú eres incapaz de hacer algo así! ¡Seguro que fue ella la que se golpeó! 
• -Me tienes en muy alta estima y yo no soy tan bueno como crees... 

Lo miró a los ojos y le cogió la cara. Sabía que él sería incapaz de pegarle a una mujer. Era muy consciente de lo que hacía,su ex-mujer le había mentido. Seguramente por haberla engañado...

• Escúchame bien,Markus. -Le hizo mirarla.- Yo no podría querer a alguien que le ha puesto la mano encima a una mujer de una manera que no sea sexual. Y te aseguro que no pienso dejar que te martirices de esa manera. Estoy segura de que tú no has hecho nada. ¿Me oyes? Yo... Yo... Te quiero. 

Markus la miró intentando creerla,pero parecía que estaba vacío,por eso no bebía nunca. Por eso se controlaba tanto. Tenía miedo...