Una luna para dos: 5.Cambio

5. Cambio

Había decidido dejar de meterme en problemas. Cerrar los capítulos caóticos de mi vida y abrir una nueva historia, con nuevas personas y nuevos acontecimientos que pudieran hacerme olvidar de todos mis desastres anteriores. Aunque el único que quería olvidar era mi pasado con Sam y Neil. Sabía que no podía abandonar el hospital, perder contacto con ellos y fingir que no había pasado nada. Pero en cierto modo, sabía que eso era lo único que me mantendría alejada de la locura. Y precisamente por esa decisión de comenzar de cero, había elegido celebrarlo. Un gran error. Uno que tenía que sumar a la lista de los grandes fallos de mi vida.

Estaba desnuda, mirando al techo y con la respiración acelerada, mientras sentía como unos pies fríos iban subiendo por mi primera hasta detenerse a la altura de mis rodillas. Giré la cabeza para encontrarme a un desconocido. Posiblemente en mi estado de ebriedad habría coqueteado con él y como era muy lógico terminamos desnudos en una cama. Mi problema era que no sabía quién era, tampoco dónde estaba y mucho menos como había llegado ahí. Gemí al comprender que había fracaso con mi plan de comenzar de cero y sin meterme en problemas.


¿Como te llamas?- pregunté cuando el desconocido se sentó en la cama.


Vaya, bonitas formas de saludar.- comentó entre risas cuando se giró para plantarme cara.

Al verlo dejé de respirar. Era un hombre atractivo, de unos treinta y muchos, cabello agrisado, rizado y corto, mandíbula cuadrada, barba de pocos días y unos ojos grandes y divertidos de color azul. Tuve que obligarme a apartar la mirada para dejar de mirarlo. Por momentos, no me arrepentí de haberme acostado con él. Sólo de momentos. Cuando el individuo se levantó pude contemplar su delicado y suave culo, mientras paseaba por la habitación desconocida hasta colocarse unos boxers negros y ajustados a su respingon culo. Me salió el hipo cuando se giro y pude ver su prominente miembro masculino que saludaba a esas horas de las mañanas.


Will Thomas. Un placer Aria. - me guiña el ojo y sale de la habitación.

Cuando me dejó sola no supe que hacer. Tenía varias opciones por tomas: Una de ellas era salir corriendo, que era la más razonable de las otras. Otra era simplemente quedarme y esperar a que él me dijera algo. Y la que opté simplemente por curiosidad fue, levantarme de la cama y averiguar más acerca de Will.

El apartamento era pequeño, mucho más que el mio. No tenía ninguna decoración y los muebles brillaban por su ausencia. Tan sólo había un pequeño sofá color turquesa, algo viejo y rajuñado por los costados. Caminé hasta llegar a una cocina igual de sosa que toda la casa, aunque en ella destacaba una gran cafetera de máquina color verde manzana. En ese instante me acordé de que tenía hambre. Mis tripas secundaron mis pensamientos por que al acto comenzaron a gruñir provocando que Will se girara y me mirara divertido.




Así que es verdad lo que me dijiste.

Nuevamente apareció en su rostro masculino una sonrisa pícara y muy divertida. De golpe caí en la cuenta. ¿Qué coño le había contado de mi?

Comentarios

  1. Ya me has dejado picada XD Voy a pasar al siguiente capítulo owo

    ¡Cuidate!

    Bye!

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