Un Sueño Hecho Realidad

Capítulo 2 :  Juntos y... ¿Revueltos? 

La noche era fría,los dos llevaban horas encerrados,hablando de cosas triviales,la lluvia no paraba y en la calle no se veía ni un alma. Hacía mucho frío y sabían que iban a estar bastante tiempo encerrados. En la radio decían que la tormenta podía durar mas de dos días,por lo que estaban aislados del mundo. Nina estaba nerviosa,cada vez que le miraba,se ponía roja,no podía evitarlo,en solo un mes,se había enamorado perdidamente de ese hombre...



-¿Estás bien? -Dice al verla completamente roja.- ¿Tienes fiebre? ¿Frío? -Dice preocupado. 

-¿Eh? No,no... Estoy bien. No te preocupes. Hay un sofá cama en mi despacho. A veces duermo ahí cuando estoy muy cansada. Si quieres dormir,puedes ir ahí. 

-¿Solo? No me gustan las tormentas. Y siempre duermo con mis perros cuando hace tan mal tiempo. ¿Vienes conmigo? -Pone carita de cachorro.-No me gustan los truenos. 

-¿Qué? ¡No puedo! -Dice poniéndose de mil colores.- No... No puedo dormir contigo. 

-¿Porqué no? ¿Acaso tienes miedo de que sea un violador? Muchas mujeres estarían locas por dormir conmigo y justamente tú,¿no? -Pone morros.- Me siento humillantemente rechazado... 

-¿Rechazado? ¡No te he rechazado! ¡Pero no puedo dormir contigo! 

-¿Es que tienes novio? ¿Por eso no puedes? -Pregunta interesado. 

-¡No es eso! ¡Es que me gustas! -Dice tapándose la boca tras haberlo dicho totalmente roja. 

-¡Ah! ... -Se queda callado mirándola tiernamente. 

-¡No me mires así! -¿Porqué me mira así? ¿Le doy pena?.

-No te miro de ninguna forma,Nina. Solo... Es que eres muy tierna. -Sonríe.- Ven,no voy a morderte. 

Ian se acercó,le cogió la mano y acabaron los dos juntos en el sofá cama. Hacía mucho frío y tras quedarse dormidos y sin darse cuenta,acabaron abrazados. Se habían buscado,sin ser conscientes. Al despertarse,los dos podían competir sobre quien estaba mas rojo,pero ninguno dijo nada. La lluvia se había calmado y por fin podían volver a casa. Al salir del bar se despidieron y nada mas llegar cada uno a su casa,la lluvia volvió,con mas fuerza que nunca. Justo cuando Nina iba a tirarse en el sofá en ropa interior bajo un montón de mantas,sonó el timbre y su perro se puso a ladrar como un loco. Al abrir la puerta,ahí estaba él,totalmente empapado,junto con una perra preciosa,exactamente igual que su perro Brownie,una labradora de color chocolate. 

-¿Qué haces aquí?... -Dice haciéndole pasar.- Estás... empapado. 

-Sabía que estarías sola y... Bueno... -Se rasca la nuca.- No quería dormir solo... ¿Puedo quedarme contigo esta noche? -La mira de arriba a abajo.- ¿Estás sola...? -Frunce el ceño. -No quiero molestar...

-¿Eh? -Se da cuenta de que está demasiado destapada. -¡Oh! ¡Si! Es que... me gusta ir cómoda en casa. Pasa,por favor. -Dice cogiendo una bata. - Claro,puedes quedarte. -Se muerde el labio.-¿Quieres darte una ducha? Tengo ropa seca...

-¿De hombre? -Vuelve a fruncir el ceño. 

-Si,a veces mis hermanos vienen a visitarme y les robo ropa. -Dice entrando a su habitación.-Creo que esto te irá un poco grande,pero es que eres muy pequeño en comparación con mis hermanos... -Me ha visto en ropa interior...¡Tierra trágame!.

-¡AH! Hermanos... -Dice aliviado.- Oye,Nina... -La mira.- Gracias por dejar que me quede.  

Tras darse una ducha,Ian sale y se sienta con Nina en el sofá,mientras los perros parecía que habían hecho buenas migas,los dueños estaban nerviosos. Se miraban a hurtadillas,hasta que sin saber quien había empezado,surgió un beso,justo cuando un relámpago iluminaba todo el salón...