Glow: 3. Lazos

  1. Lazos:
Le parecía increíble verlo sentado en la mesa del profesor, con rostro severo y dibujando una pícara sonrisa cuando sus ojos se encontraron. Sintió que el estomago se le revolvía y recordaba todo lo ocurrido la noche anterior. Habían pasado una velada encantadora, después ella había acabado empapada y como regalo le había dado un beso... inconsciente se llevó los dedos a los labios, ignorando las miradas curiosas de sus compañeros, que la observaban parada en el medio de la clase con la mente en un lugar muy lejano. Se sentó cuando Klaus le miró y le indicó que se sentará, no como un compañero o amante, sino como profesor. Al tocar el timbre la clase comenzó, pero todo lo que decía parecía tener algún mensaje encerrado, y ella debía descifrarlo. Era un juego entre ellos dos, algo que nunca habían hablado pero en el último tiempo parecía ser casi una rutina...
Apuntó en una hoja palabras al azar y después jugó con ellas hasta encontrarle el significado Juntos, sintió que las mejillas le ardían y dejó de apuntar otras palabras, porque podía prevenir lo que iba después. Bajó la cabeza avergonzada y sonrió para ella. Si quería estar con el, juntos para siempre. Era algo extraño, no tenía palabras para expresar esa seguridad que sentía en ella, después de todo, Klaus era tan misterioso que en cualquier momento podría desaparecer... levantó la mirada y se encontró esos ojos cálidos mirándola solo a ella, y entendió que el era solo suyo.



Caminaban con las manos cogidas entre los árboles del pequeño bosque de Mystic Falls, nadie más que ellos sabían que estaban juntos, bajo la enorme luna y el canto de los animales nocturnos. Para Caroline no podía ser más perfecto, desde que tenía la seguridad de que Klaus era solamente suyo, había perdido totalmente el miedo por las demás. En la mirada de él tan sólo se reflejaba ella, su sonrisa, sus caricias... todo para ella. Al principio aquella seguridad le daba miedo, porque se podía confundir con vanidad, pero a medida que iba pasando el tiempo y aquellas caminatas nocturnas se iban repitiendo,algo comenzó a ser diferente.. y no sabía por qué.
Jamás había creído en el destino, pensaba que las personas se forjaban sus vidas a base de sus propias manos y que ningún elemento exterior a ellos podía cambiar eso, pero estando junto a el, escuchando sus clases y jugando a su pequeño juego, poco a poco comprendió que quizás Klaus había llegado ahí por un motivo, y que ella se hubiera enamorado de el, no había sido más que una pieza establecida por el destino.

  • ¿En qué piensas?- preguntó éste cuando paseaban totalmente en silencio- Normalmente hablarías por los codos... ¿Qué te inquieta, amor?
  • ¿Crees en el destino?

La pregunta se quedó revoloteando por los árboles, sin respuesta alguna. En ese entonces, Caroline comprendió que Klaus no se había enamorado de ella, por casualidad... sino porque debía enamorarse de ella. Esa afirmación le golpeó con fuerza en el corazón, le soltó la mano y salió corriendo en dirección contraria. Sabía que si él quería la atraparía y si ella se lo pedía, iría a por ella, pero en ese momento, tan sólo quería salir corriendo y alejarse lo máximo posible de el. Necesitaba un tiempo para pensar, para unir las piezas del rompecabezas que se le había formado en la cabeza...
Cuando más se iba alejando, sentía como si algo se le ceñía en la muñeca y tiraba de ella, como si tuviera un lazo tirando para que no se alejara de el... también comprendió ahí que entre ellos se había establecido un vínculo, que ni el mismisimo diablo podría romper.



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