Menos que palabras: Capítulo 6
6- Rencuentro:
Las noticias corrían
como la pólvora, pero a la que más le interesaba no estaba
dispuesta a escucharla, principalmente porque no quería creerse nada
de lo que circulara por internet. En el tiempo que había estado
desconectada, descubrió un montón de artículos, noticias y
entrevistas que eran totalmente falsas, ella podía afirmarlo para si
misma, pero tampoco podía explicarlo a todo el mundo...y después
porque nadie le creería. Aun cuando se había separado de Taisuke,
meses después...debía seguir manteniendo el silencio. Kath aun no
había comprendido como había podido olvidar el dolor, sin haberlo
podido comentar con nadie...
Un enorme cartel en la
parada del bus demostraba que aquellas noticias que había escuchado
era ciertas; sintió como un frío que le iba recorriendo todo el
cuerpo, como las piernas le comenzaban a temblar y el corazón le
latía a una velocidad vertiginosa. Tragó saliva y se acercó más
para verlo; no tenía que esperar al bus, pero se sentó y contempló
el anuncio usurpando el lugar a los que si debía tomarlo; el cartel
era grande, de un color lila y azulado, con letras grandes y
occidentales, fechas a la izquierda en grande y el lugar...y en el
centro del cartel el rostro de los seis, casi sin maquillar y
sonriendo a quien le mirara... Taisuke le sonreía a ella sin
saberlo.
Estuvo observando el
cartel un largo rato, hasta que el campus se quedó totalmente solo y
sentía que el estómago le comenzaba a rugir a decibelios
preocupantes. Se apartó arregañadientes del cartel subió al coche,
y al llegar a casa, después de comer buscó información, para
comprobar que si era real... que era real que Kis-My-Ft2 iba a
comparecer en las Islas para celebrar un concierto...
- ¿Es verdad eso?- le preguntó a su padre al escuchar hablar de la noticia con su hermano.- Papá...¿v-van a venir?¿de verdad?- intentó controlar el temblor y las lágrimas que amenazaban en salir.
- Si hija... y quieren ver la casa donde vivió Taisuke...
- ¿Qué?- gimió.
No fue hasta que
saludó con una reverencia de cabeza a Fukada Jun, el reprecentante
legal de Kis-My-Ft2, que entendió lo que le estaba diciendo su
padre. La ventana del Skipe estaba ocupando toda la pantalla del
ordenador, los altavoces altos y Kath sentada en el centro de la
silla mirando seria a Jun, y algo asustada...
- Siento molestarles nuevamente, familia Llinares-san...-hace una reverencia con la cabeza- pero como seguro que sabréis, Kis-My-Ft2 realizará un concierto en año nuevo en vuestro país... y bastantes personas han pedido mostrar donde estuvo viviendo Fujigaya-san durante su estancia aquí...
- ¿Tengo... que volver a desaparecer?- dice con la voz ahogando, sintiendo que todas sus esperanzas por volver a ver a Taisuke se evaporaban en un segundo.
- No precisamente...
Esas dos palabras
abrieron una nueva ventana para Kath, pero algo de la expresión de
Jun le decía que las condiciones que tendría para poder ver a
Taisuke no eran del todo gratificantes, sobre todo para ella... pero
¿Qué más quedaba? No pensaba quedarse sentada sin hacer nada,
cuando su estrella volvía a su lado, quizás solo sería por un
periodo corto de tiempo, pero... lo suficiente para hacerla feliz...
luego ya se vería lo que haría.
La habitación había
quedado bastante sobria, las paredes desnudas y su habitual poster de
lobo ya no estaba, los libros románticos se habían sustituido por
revistas, todas desordenadas y algo rotas; la ropa de cama en vez de
ser de un color azul pastel y verde suave, ahora eran grises, sus
zapatillas de invierno rosas, ahora eran negras... su habitación
había dejado de ser su habitación, para transformarse en la de un
extraño... nada de lo que ahí había llamaba a Kath a dormir ahí,
pero debía hacerlo. Suspiro y salió de su nueva habitación para ir
a la peluquería y que le cortaran el cabello un poco más corto de
lo que tenía y que fuera algo un poco andrógino, después ir de
comprar para que mirara ropa de hombre y llenara su armario con ropa
masculina al menos durante 3 o 4 días... para la semana Kath había
dejado de ser una mujer, y ser un hombre llamado Christian, y que era
poco fan de los grupos japoneses...en cuanto se miraba al espejo,
pensaba lo absurdo e irreal que era su vida, pero, desde el momento
que Taisuke había entrado a formar parte... cualquiera pizca de
irrealismo se volvía realidad...
El 22 de Diciembre
Kath estaba temblando, con el corazón encogido en el pecho y con la
boca seca; la terminal estaba plagada de personas, la mayoría con
enormes carteles, todos gritando y cantando, en cada esquina había
un policía y en el centro de la sala se encontraba una especie de
pancarta con el nombre del grupo. Todos los que estaban ahí,
esperaban a la misma persona... pero para Kath, ese encuentro sería
diferente...
El altavoz del
arepuerto comenzó avisar que el avión de Madrid había aterrizado,
al acto la sala se lleno de gritos y una media hora después la
puerta de la terminal se abría dejando pasar a el grupo...
Los ojos de Kath
buscaron a Taisuke, y el lo mismo... al encontrarse ninguno de los
dos dijo nada, tampoco se acercaron ni mucho menos hicieron un gesto,
tan sólo se miraron de forma única y profunda y cada uno siguió su
camino... una vez más la estrella de Kath había vuelto.
Comentarios
Publicar un comentario