Unas vacaciones sin retorno - 3ª parte

No sé que hora es,pero aun recuerdo esas manos cálidas. ¿Habrá sido papá? Miro el reloj y son las tres y media de la madrugada. Siento que alguien se mueve en el sofá de mi habitación. ¿Papá? Enciendo la luz de la mesita y lo veo ahí,durmiendo ciertamente incómodo. ¿Qué demonios hace aquí? 




  • ¿Ian? -Me acerco e intento despertarle. 
  • ¿Mia? -Dice somnoliento.- ¿Estás bien? -Me mira de arriba a abajo preocupado y me doy cuenta de que estoy en ropa interior y salto a la cama para taparme totalmente avergonzada.
  • ¿Porqué no iba a estar bien? -Digo tapada hasta la nariz.-¿Qué haces aquí? 
  • Te hemos encontrado en la puerta empapada y llorando en sueños... He tenido que traerte.
  • ¿Porqué tú? ¿Dónde está mi padre? -Estoy como un tomate,lo sé. Me arden las mejillas.-¿Me has desnudado tú? Tu prometida se va a enfadar.-Digo sin pensar. 
  • ¿Mi prometida? Ella entiende que somos como hermanos. No le preocupa que me quede cuidándote. Se ha ido con mis padres y con los tuyos de fiesta. Les he dicho que yo me encargaría de cuidarte.
  • Debiste irte con ellos.-Ahora mismo me duele el pecho mas que nunca... ¿Hermana? ¿En serio? Eso es un golpe bajo,aunque él no lo sepa.- Vete aun es pronto. Quedan tres horas de fiesta... No quiero que te aburras por mi culpa.
  • No me aburro. Me gusta cuidarte,¿porqué llorabas? ¿Has tenido una pesadilla? -Se sienta en el borde de la cama y me mira con sus profundos ojos azules.
  • Si,he tenido una pesadilla. Por favor,vete de aquí. Quiero estar sola. Como ves,estoy bien.-Intento librarme de él antes de que me entre la llorera.
  • Me gustas mas cuando duermes... Al menos le decías te quiero a alguien. Despierta sigues siendo un poco borde. Dormida pareces un ángel. 
  • ¡Sal de aquí! -Le lanzo un peluche con todas mis fuerzas y de pronto rompo a llorar cuando él sale por la puerta.

¿Porqué me siento así? Llevaba años sin verle,pero al parecer nunca ha salido de mi corazón. Le odio por ello. No he querido a nadie mas. Nunca me he fijado en otros chicos. Siempre me venía él a la cabeza,aunque no lo hubiese reconocido en nuestro reencuentro. Estaba demasiado empanada como para darme cuenta de que era él. Me duele mucho el pecho,me pongo en posición fetal sujetando mis rodillas contra mi pecho. Duele,duele mucho. Necesito irme de aquí. No debo verle y menos ahora que está prometido... Sé que si le veo voy a sufrir. Casi muero cuando lo he visto con Kristen,no debo verle mas. Tal vez puedo irme a un hotel. Tengo mis ahorros de cuando trabajé y la herencia de mi abuela... Podría marcharme sin dar explicaciones,pero eso sería un comportamiento demasiado infantil. Aunque realmente tengo ganas de desaparecer. Bajo a la cocina,parece que Ian me ha hecho caso y se ha ido. No me he puesto nada encima y no me apetece que me vuelva a ver. Me hago un colacao. Cuando voy a sacarlo del microondas,lo encuentro mirándome desde la puerta de la cocina. 


  • ¡Dios! ¡Qué susto! -Casi me tiro el colacao encima,pero menos mal,no me he manchado y está todo en su sitio.- ¿No te he dicho que te marchases? 
  • Lo siento,pero no pienso irme. Ya te lo he dicho. ¿Porqué llorabas? Cuando he salido de la habitación te he escuchado llorar...¿Te ha dejado tu novio? -Me pregunta con una mirada que no consigo entender.
  • Yo no tengo novio. Soy una borde,¿recuerdas? No me aguanta nadie. Y si me pasa algo no creo que sea de tu incumbencia. Por favor,sal de mi casa... Quiero estar sola y esto es vergonzoso. 
  • Te haces la borde y eso es muy distinto,Mia. ¿No puedes dejar de echarme? No voy a irme. No estás bien. Y da gracias que he sido yo quien te ha visto en la escalera llorando. Sino,ahora mismo tendrías un interrogatorio de tus padres. -Me mira fijamente,estoy nerviosa. 
  • Pues a ellos tal vez les habría respondido. -Murmuro algo enfadada.-Si no va a irte,ahí tienes el sofá. -Subo las escaleras bastante irritada,si estoy así es por su culpa... 

Subo a mi habitación,todo está oscuro y los truenos son ensordecedores. Me siento en el alféizar de la ventana y me tapo con la manta viendo la lluvia caer. Escucho ruidos abajo. Ian no se ha ido,¿porqué no se va? Quiero poder gritar. Odio que haya traído a la novia. Odio que esté en mi salón como si fuese un ocupa,pero odio mas quererle y que no pueda ser correspondido nunca...

Me he quedado dormida en el alféizar de la ventana. La mañana es gris y mi madre aparece con un desayuno en plan princesa. Tostadas,zumo,café... No tengo nada de hambre. No ha sido la mejor noche de mi vida. Aunque no entiendo como después de tantos años aun sigo sintiendo esas cosas por él y me ha pegado tan fuerte al corazón. Estoy dolida,¿pero qué podía esperar? ¿Qué viniese conmigo y dejase a la novia? Obviamente,no. Solo tengo dieciocho años y el tiene veintiocho. Seguramente esa chica tenga su edad. Deben llevar mucho tiempo para estar prometidos. Es como tener un dulce y no poder comértelo. Tan cerca,pero a la vez,tan lejos...

Me visto como puedo sin pensar mucho en las combinaciones. Un pantalón corto,una camiseta,mis deportivas y el ipod. Perfecta para ir a hacer un poco de footing. Me miro en el espejo,tengo la cara demacrada. Doy pena. Me lo recojo en una coleta y le lavo la cara con agua bien fría. Correr me despejará la mente. Abro la puerta de mi casa y ahí está él. Caminando hacia mi casa...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Come Back!

Buscando al hombre perfecto. Cap.1

La enfermedad del "amor": Capítulo 2