Encuentros : Capítulo 2

Damon se acercó a Alex y se sentó a su lado. Sentía calidez al lado de esa chica. Se sentía como en casa,como si estuviese hablando con alguien que conocía de toda la vida. Se había ganado una reputación de playboy debido a la prensa rosa,pero no era como ellos lo describían.




  • Y dime Alex,¿porqué viniste a Nueva York si echas tanto de menos tu isla? -Dice bebiendo la taza que Alex le había dado.
  • Por las oportunidades,la oferta que me hicieron... Tenía muchas papeletas para poder triunfar aquí y no me lo pensé. -Dice sonriendo.- Además,mi isla no se moverá de ahí. 
  • Buena respuesta... -Sonríe. - Eres muy cálida,Alex. No conozco a nadie así por aquí. Todos los que trabajan para mi son como robots. Echaba de menos tener una conversación humana... 
  • Yo por mucho que viva aquí,sigo siendo yo. A mi tampoco me gusta la gente tan robótica,pero esta ciudad es perfecta para mi trabajo... -Suspira.- Y te acabas acostumbrando. Mis padres me dan realidad cada vez que los llamo,sino,ahora mismo sería tan frívola como las de aquí. Tantas fiesta,tanto glamour ocultando tanta falsedad... 
  • Me alegra oír que piensas así. Una persona cálida,por fin... ¿Y tú familia viene a verte? Perdón si hago muchas preguntas,es que estoy algo sorprendido de encontrarme con una persona tan familiar como yo. -Se ríe.
  • A mi también me gusta poder hablar con alguien que no me pregunte que me parece el tono de su barra de labios o que tipo de ropa voy a diseñar para la próxima temporada. -Se ríe divertida.- Mi familia ha venido dos veces,pero no les gusta mucho. Demasiado alboroto para ellos. ¿Y tú familia? ¿De dónde eres? 
  • Yo vengo de una familia trabajadora de Louisiana. Una familia muy normal,nos reunimos los domingos,mi madre intenta cebarnos a todos... -Sonríe.- Es divertido. Pero mis padres lucharon mucho para pagarme la universidad,así que decidí luchar por ellos. Ganar mucho para devolverles lo que habían hecho por mi y por mi hermana. 
  • ¡Qué bonito! No pensaba que fueras familiar. Yo también hacía comidas los domingos. Se echan de menos cuando estás lejos de la familia,¿verdad? -Dice con añoranza.
  • Yo intento ir cada domingo,aunque a veces me es imposible. El trabajo me absorbe... -Suspira.
  • A mi me pasa eso todo el tiempo... Pero me decidí a no quedarme sin ver a mi familia por trabajo y por eso cogí vacaciones adelantadas. Dos semanitas en mi isla...-Sonríe mirando al fuego.- Tengo tantas ganas... 
  • Tengo que viajar a esa isla,hablas de ella con un cariño muy especial. No todo el mundo habla de su lugar de nacimiento con tanto cariño. La mayoría de los que vienen a Nueva York se acaban sintiendo neoyorquinos. 

La charla continuó hasta dar las cuatro de la madrugada. Los dos estaban muy animados,pero al ver la hora se marcharon a dormir. Alexandra dio vueltas en la cama durante el resto de la noche. No podía creerse que un hombre tan cálido y sexy estuviese al otro lado de su pared. Entre tanto,Damon pensaba en esa chica... Dulce,divertida,no como esas frívolas que intentaban seducirle. Ella no lo había intentado ni una sola vez y eso le gustaba mas de lo que pensaba...

Por la mañana se escuchó la puerta y Alex se levantó en bragas y sujetador como era su costumbre,somnolienta bajó a recibir a Louis que seguramente traía provisiones de café.



  • ¡Buenos días,pequeño poni! -Dice Louie dejando los cafés y los dulces sobre la mesa y quitándose el abrigo y la bufanda.-¿Es que no tienes frío? 
  • Tengo la calefacción puesta... -Dice desperezándose y bostezando. 
  • ¡Ahhhh! ¡Un ladrón! ¡Un ladrón! -Dice cogiendo un paraguas a modo defensivo.
  • ¿Qué? -Se despeja totalmente con los gritos.- ¡Oh,Damon! -Dice dándose cuenta de que está casi en pelotas y se esconde tras Louie.
  • ¡Perdón! -Dice tapándose los ojos.- He escuchado voces y me he despertado... Lo siento,no quería asustarte. -Dice mirando a Louie.
  • ¿Qué hace el playboy este aquí? -Mira a Alex confuso.-¿Te has acostado con él?
  • ¿Qué? ¡No! Se ha quedado porque anoche me acompañó a casa y su coche se quedó tirado justo en la puerta. -Dice Alex ruborizándose.
  • Si,y de hecho voy a llamar ya a la grúa. Gracias por dejar que me quede,Alex. -Sonríe y le pone una manta que había en el sofá por encima.
  • Espera,al menos tómate un café... -Le ofrece un vaso de los que había traído Louie. 
  • ¿Os tomáis tantos cafés solo vosotros? -La mira perplejo y mira la bandeja con seis cafés.
  • Sí,solemos tomar tres o cuatro... Esto es poco. -Se ríe.- Lo sabemos,no es bueno... -Sonríe Louie.-Pero es que Alex es adicta.
  • Pues eso no es nada bueno... Te va a dar taquicardia un día de estos... -La mira algo intranquilo. 
  • Louie,¿vas a por platos y servilletas? Tengo hambre... -Dice sentándose en el sofá.- Ven.-Le hace señas a Damon para que se siente a su lado. -No te preocupes por Louie si te mira raro. Está embobado contigo desde anoche.-Se ríe. 
  • Vaya,enamoro al asistente y no a la jefa... ¿En qué estoy fallando? -Sonríe y bebe café.-Gracias por tod,de verdad. Tengo que llamar a la grúa,ir a cambiarme e ir a la oficina. ¿Me das tu número? 
  • Lástima que te vayas tan pronto.-Sonríe.- ¿Mi número? Si,claro... -Dice apuntándolo en un papel. -Aquí tienes,si no cojo el móvil es porque estoy en casa y pongo el móvil en silencio nada mas llegar. 
  • Entendido.-Sonríe y le da un beso en la mejilla.-Te llamaré. ¡Adiós,Louie! -Sonríe y saca su móvil mientras sale por la puerta. 

Alex sintió cierta pena cuando le vio salir por la puerta. Louie le hizo un interrogatorio digno de la CIA y ella respondía a todo sinceramente. Pasó una semana hasta que Damon la llamó,Alex estaba en la oficina creando su nueva colección y estaba en una nube. Cuando sonó el teléfono dio un respingo y al escuchar su voz,se puso algo nerviosa. Esa misma noche quedaron para cenar. Alex no sabía que ponerse,pero Louie la ayudó a conciencia. A las nueve en punto,Damon tocó a la puerta... 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Come Back!

Buscando al hombre perfecto. Cap.1

La Enfermedad del "Amor"